A pesar de haber conseguido 57 puntos en esta última temporada y ser el sexto mejor equipo de la misma, varios errores llevaron a una de las instituciones más grandes del fútbol argentino a jugarse su permanencia en Primera en dos partidos vitales frente a un rival de Nacional B.
Desde que con Simeone, luego de salir campeón, al campeonato siguiente fue último, y tras los períodos con magra cosecha de puntos en la conducción técnica de Gorosito primero y Astrada después, River afrontó esta última temporada, la 2010-2011, con un tormentoso futuro .En el inicio del Apertura 2010, Cappa manejo los hilos de un equipo que tuvo un buen arranque, pero tras 7 fechas sin conocer la victoria, Passarella le pidió la renuncia. Los últimos partidos de ese campeonato fueron dirigidos por J.J.López, que logró cambiarle la cara al equipo logrando resultados interesantes que le valieron ser ratificado en su puesto para este Clausura 2011. Otra vez River comenzó de buena forma el certamen, consiguiendo buenos puntos, pero mostrando muy poco nivel futbolístico. Luego de que le ganara a Racing 1 a 0 en la fecha 12, el millonario nunca más conoció la victoria, disputando 7 fechas en donde dejo pasar la chance de sortear los malos momentos que le toca pasar en este presente. ¿Causas? River no jugaba para nada bien, pero confiaba en lo que hacía, ahí era donde sacaba foratalezas. Cuando se dio cuenta que lo que utilizaba no le iba a servir, ya era demasiado tarde.
Pero no sólo por lo estrictamente futbolístico la institución de Núñez está en donde está. La muy mala administración de Aguilar, que además es sospechada por corrupción, dejó al Club al borde del abismo. Luego arribó a la presidencia Passarella, símbolo de River y de la selección, que se encontró con muchos más problemas de lo que esperaba, y tampoco fue capaz de resolverlos. Todo esto tuvo una injerencia tremenda en lo deportivo.
River, un club de fútbol con muchísima historia y gloria, vivirá la situación más delicada de toda su vida. La carga que tiene encima todo el plantel, seguramente será muy pesada para sus hombros. No debe ser para nada fácil saber que en tus manos recae la responsabilidad final de mantener a un equipo tan grande en Primera.
Particularmente espero que el destino le sonría al Millonario y que vuelva a ser todo lo que fue, mucho será el trabajo necesario.
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