El olé, olé, olé David bajó de las tribunas del Monumental para alentar a Trezeguet, el francés campeón del Mundo que con dos goles y una asistencia logró destrabar un partido en donde River no venía jugando bien.
El Millonario tuvo la pelota, pero no pudo encontrar muchos espacios. Ramiro Funes Mori estuvo muy atento a la hora de cortar y jugar, a pesar de ser central. La banda izquierda fue explotada por Díaz y Ocampos, lo mejorcito en el desequilibrio del local.
Montagnoli de cabeza tuvo la mejor oportunidad para los de Caballito de marcar, sin embargo la pelota se fue cerca del palo en los primeros minutos. En esa primera etapa, De Giorgi tuvo una doble tapada espectacular sobre Ocampos y Funes Mori.
En el complemento la cosa venía negra, pero llegando a la mitad de hora del complemento, Almeyda acertó en reemplazar al dúo Cavenaghi-Domínguez, que en todo el partido fueron demasiados egoístas e hizo ingresar a la cancha a Aguirre y Rogelio Funes Mori.
A los 32’, y de un tiro libre a favor, Trezeguet se la pasó en el área a Ramiro Funes Mori que de zurda abrió el marcador. Más tarde Oreja le cometió penal a su hermano gemelo Ramiro y Trezeguet cambió la pena máxima por gol.
A los 39’, David empalmó la pelota de primera y con un remate seco que se incrustó en el ángulo hizo que toda la tribuna se venga abajó coreando su nombre. Un tanto espectacular corde con su gran calidad que seguramente será imposible olvidar.
Con este triunfo, River alcanza en la punta a Instituto, que tiene un partido menos.
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