El empate con Quilmes 1
a 1 por la fecha 19 del Torneo Inicial 2013 será sólo un resultado anecdótico
para el Millonario, ya que en un contexto de extrema violencia en las tribunas,
el pobre nivel futbolístico está de más.
En el primer tiempo los dirigidos por Ramón Díaz generaron
dos chances claras para convertir. A los 2’, el juvenil Driussi no pudo
conectar con exactitud un tiro bajo de Vangioni y la pelota no encontró destino
de gol. Al minuto veinte, un fuerte derechazo de Ramiro Funes Mori dio en el
travesaño.
Cuando todavía se disputaba la primera mitad, el árbitro Germán Delfino recibió un
botellazo desde la tribuna que derivo en la suspensión momentánea del cotejo
.
Al minuto del complemento, el local se puso en ventaja con
un gol de cabeza del defensor Pérez Godoy. Pero la alegría le duro poco al
Cervecero, ya que Lema se fue expulsado por una agresión a Teo Gutiérrez, un
jugador que siempre provoca al rival.
A los 19’ Driussi se perdió la igualdad con un remate que se
fue apenas por arriba del travesaño. River a pesar de poseer un jugador de más,
no tuvo ideas para aprovechar esa ventaja.
Una gresca en la tribuna popular, la barra brava que prendió
fuegos artificiales cuando está prohibido, hombres trepados del alambrado, más
un clima enrarecido en un estadio poblado sólo de hincha locales (ya que en la
Argentina no asiste el público visitante), obligó a otra suspensión por alrededor de 20 minutos
entre dos cortes.
Ya en tiempo adicionado, Carbonero anotó el empate tras un
taco de Fede Andrada.
El fútbol no es ajeno a una situación del país preocupante,
con una sociedad sumamente debilitada por la inseguridad, la violencia y ciertos
males económicos.
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Un saludo
Saludos