El conjunto culé goleó al Millonario 3 a 0 en una final que resultó dispareja y alcanzó su primer título de peso en la temporada. En un encuentro que cambió su rumbo con la llegada del primer tanto polémico de Messi, en el complemento, un doblete de Suárez liquidó la serie.
Luis Enrique pudo alistar a sus mejores hombres en cancha, a pesar
de las dudas que había sobre la disponibilidad de Messi y Neymar. Gallardo
apostó a un 4-4-2, y buscó presionar bien arriba a la salida del equipo catalán.
La estrategia del Muñeco se llevó a cabo en los primeros quince
minutos del partido, acaso el momento en el cual River se sintió más augusto y
el Barcelona preocupado.
Luego, el último campeón de Europa se hizo fuerte con el balón,
Iniesta encontró espacios, Busquets se hizo amo del medio y Piqué cortó cada
intento del conjunto argentino por avanzar en campo adversario.
Barovero fue partícipe de una tapada fenomenal ante un zurdazo de
Messi. Pero el arquero no pudo hacer nada a los 36’ cuando tras una
habilitación de Neymar, la “Pulga” anticipo la llegada de Maidana y con un
simple toque en el área abrió el marcador. El árbitro, que estaba observando
muy de cerca la jugada, pero sin ver de frente, no notó o no consideró que
Lionel paró el balón con su brazo, luego de que la pelota le rebotó en su
muslo.
Al inicio del complemento, un mal pase de Sánchez en ataque, fue
aprovechado por Busquets, que sacó un largo pelotazo para un Suárez que rompió
líneas, enfrentó a Barovero, y a pesar de que no definió bien, marcó el 2-0.
Desde allí, el Millonario se dio por vencido.
Messi y Suárez desaprovecharon otros dos claros manos a manos,
minutos más tarde.
El uruguayo anotará su doblete de cabeza sin mucho esfuerzo luego
de un centro de Neymar.
Ni siquiera alcanzó el descuento
River, porque el arquero chileno realizó dos muy buenas intervenciones. Primero
ante un cabezazo de Alario y posteriormente desviando un potente zurdazo de
Martínez que terminó dando en el palo.
Toda la hinchada del Millonario estaba ilusionada con que esta
final podía estar un poco más peleada, pero la diferencia de jerarquía fue
notoria , y eso se notó en pequeños detalles
que inclinaron la balanza a favor del Barcelona, otra vez en lo más alto
del mundo, y desplegando un fútbol de muy alto nivel.
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