Una verdadera paliza le propiciaron los Reds al Arsenal, el resultado abultado no refleja completamente el trámite del encuentro, ya que los dirigidos por Klopp pudieron haber marcado una mayor cantidad de goles.
Gran
trabajo del local en cuanto a la recuperación del balón, en la presión, en las
transiciones, en la movilidad de sus intérpretes, en la técnica a nivel
individual, en la capitalización de todos los errores de la visita en la
salida.
Fue
una tarde nefasta para los dirigidos por Arsene Wenger, siete minutos iniciales
donde pudieron hacer un poco pie y tuvieron su oportunidad más clara en todo el
partido cuando Welbeck en un tumulto ingresó al área y elevó el balón por
encima del travesaño.
De
ahí en más el Liverpool se hizo dueño del partido. Es muy difícil enumerar
todas las ocasiones que generaron los Reds. Un aviso se dio a los 9’, Emre Can tras una pared sacó
un centro bajo por la izquierda y Cech en gran forma evito el tanto de Salah.
Siete minutos después, el Arsenal se equivocó en la salida (cómo en otras
ocasiones), Gómez intercepto el pase y con otro centro encontró a Firmino, que
de cabeza abrió el marcador.
Mané,
pasada la mitad de hora, culminó un contra ataque perfecto, que empezó con los
Gunners volcados en ataque y que el ex Southampton terminó con un tiro a
colocar tras agarrar en contrapié a Holding.
En
el inicio del complemento Wenger metió a Coquelin por Ramsey y cambió el
esquema a un 4-4-2 dejando de lado la línea de 3 en defensa. Sin embargo el
equipo no tuvo las ideas claras, y en cada avance, los de Kloop infringían
daño. Bellerín perdió increíblemente un
balón a la salida de un tiro de esquina a los 57’ y Salah corrió desde su campo
para llegar al área rival y doblegar con categoría a Cech. Al minuto 78’, el egipcio lo desbordó a Holding y con un
gran centro habilitó a Sturrigde, quién recientemente ingresado selló el
resultado de cabeza.
Entre
el tercer y el cuarto tanto, el Liverpool tuvo muchas llegadas luego de errores
en la salida de Monreal, Holding o Bellerín. La mayoría generada por la presión
de Salah, pero también gracias a Mané. Cech evitó mayores conquistas de ambos
con algunas intervenciones.
Del
otro lado nunca hubo respuesta. Wenger borró luego del tercer gol a Chamberlain
y Alexis Sánchez e hizo ingresar a Lacazette y Giroud. De esta forma, con
Mustafi en el banco, el técnico galo terminó con un once en cancha que tal vez
sepa que lo respalda en la intención, pero no desde el aspecto futbolístico. El
Arsenal en cada temporada se autodestruye, y otra vez deberá encontrar
respuestas colectivas e individuales para mejorar la faceta en el juego.
Con
puntaje ideal, el Manchester United es el único líder del torneo. Le ganó 3 a 0
al Leicester, suma 11 tantos a su favor y cero en contra en tres fechas. El
City, le ganó 2 a 1 al Bournemouth sobre el final con un tanto de Sterling, que
luego se fue expulsado. El conjunto de Pep Guardiola es escolta junto al
Liverpool , el West Brom y el Huddersfield.
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