Una verdadera paliza le propiciaron los Reds al Arsenal, el resultado abultado no refleja completamente el trámite del encuentro, ya que los dirigidos por Klopp pudieron haber marcado una mayor cantidad de goles. Gran trabajo del local en cuanto a la recuperación del balón, en la presión, en las transiciones, en la movilidad de sus intérpretes, en la técnica a nivel individual, en la capitalización de todos los errores de la visita en la salida. Fue una tarde nefasta para los dirigidos por Arsene Wenger, siete minutos iniciales donde pudieron hacer un poco pie y tuvieron su oportunidad más clara en todo el partido cuando Welbeck en un tumulto ingresó al área y elevó el balón por encima del travesaño. De ahí en más el Liverpool se hizo dueño del partido. Es muy difícil enumerar todas las ocasiones que generaron los Reds. Un aviso se dio a los 9’, Emre Can tras una pared sacó un centro bajo por la izquierda y Cech en gran forma evito el tanto de Salah. Sie...
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