Épico triunfo de los Gunners en un duelo clave entre el líder
y su escolta. Tras terminar el primer tiempo cayendo 0 -1, a mi entender
injustamente por un penal inventado, los
de Wenger quedaban rezagados a ocho unidades de los Foxes. Sin embargo, la
expulsión de Simpson, también indebida, y los cambios del técnico francés,
posibilitaron que el dueño de casa a base de crear muchas ocasiones de gol
termine dando vuelta el encuentro en el último minuto de descuento.
El Arsenal arrancó desde el inicio con la clara intención de
imponerse sobre su rival. Sánchez, de flojo partido, cabeceó a la salida de un
tiro de esquina, y la pelota desviada por un rival se fue cerca del palo. Comenzaban a vislumbrase que el partido del
árbitro Atkinson sería muy malo, ya que omitió una mano de Kanté en su área.
Sin embargo, la
intensidad de los Gunners mermaría ante la labor del Leicester, jugadores con
un sacrificio colectivo muy importante, presionando los lugares indicados, y no
dando una pelota por pérdida. Las ocasiones más importantes de la primera etapa
fueron para la visita. Al cuarto de hora, Cech se estiró en lo bajo y le tapó
un cabezazo de gol a Vardy, tras centro de Albringhton. Luego, pasada la media hora, el arquero checo
envió al córner un remate con comba de Kanté.
A falta de minutos para el descanso, Atkinson compró la
maniobra de Vardy y la posible infracción de Monreal en el área. El goleador
estrella de la Premier cambió la falta por gol.
Al comienzo del complemento, el Arsenal volvió a mostrar la
energía inicial. Un disparo de Ramsey desde afuera del área se fue apenas
afuera. La expulsión de Simpson por
doble amonestación a los 53’ fue bastante temprana, sobre todo porque la
primera amarilla que le mostraron fue excesiva .Le costó al local aprovechar el
hombre de menos, tuvo 15 minutos en que se lo vio desesperado.
Finalmente, Walcott, quién ingreso por Coquelin, a falta de
veinte minutos, marcó el empate luego de que Giroud peinara el balón en el
área. Desde allí, comenzó la máquina de goles errados por los Gunners,
acorralando a su rival, que se sólo atinaba a tirarle pelotazos a un solitario
Vardy, y a defenderse muy mal, muy cerca
de su arquero y sin presionar. Sánchez en la puerta del área sacó un disparo
muy desviado.
Entramos a los últimos diez minutos teóricos (en total
faltaban quince). Welbeck entraba desde el banco en su primera aparición en la
temporada. Alexis le pifio en el punto
penal. Ramsey de anticipo desperdigó
otra chance . Mertesacker de cabeza se perdió increíblemente el segundo a los
84’. Desesperación. Dos minutos despúes, Giroud de media vuelta parace que convierte,
Schmeichel increíblemente lo evita. Más desesperación.
Entramos ya al tiempo de descuento, parece que el Leicester
puede avanzar unos metros en el campo, toma aire, respira. Chambers en vez de
salir jugando manda el balón afuera para evitar que el rival se acerque a su
arco. ¿Estaba todo dicho?
Todavía mantenía la esperanza
del público local. A los 94’, Atkinson cobra tiro libre a favor del Arsenal.
Todos al área. Última jugada.
Centro de Ozil, peina el balón Welbeck, la pelota pide
permiso para besar la red, delirio, grito de gol en el Emirates, desahogo.
¿Triunfo de campeonato? Ojalá así sea. Por ahora, todavía el
conjunto de Ranieri es puntero con dos puntos de ventaja sobre su escolta, y
por lo que mostró en cancha, será muy difícil que pierda muchos puntos.
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Un saludo
Saludos