El Monumental estaba lleno, faltaban poco más de 15 minutos para el final, la gente de River había llenado el estadio con la promesa de que si su equipo ganaba iba a quedarse como único puntero. El Millonario de la mano de Lamela, con sus pisadas ,gambetas y amagues había generado situaciones pero no pudo concretarlas.
Pero pasado la mitad del complemento la pelota se encontraba en la mitad de la cancha y en posesión de Banfield. Almeyda, de 37 años pero con la vitalidad y ganas de un juvenil, metió, robó el balón, corrió, se sacó dos hombres de encima y habilitó a Pavone, que con un amagué se la ingenió para ingresar al
área y de zurda al palo convirtió el gol triunfal . Uno a cero y punta absoluta para este River que lucha por evitar la promoción pero mientras tanto se ilusiona con el título. Tiene con qué, un arquero seguro , un mediocampista que no da por perdida una pelota, una joya desequilibrante como Lamela y un 9 potente y goleador. Falta bastante, pero soñar no cuesta nada.
Pero pasado la mitad del complemento la pelota se encontraba en la mitad de la cancha y en posesión de Banfield. Almeyda, de 37 años pero con la vitalidad y ganas de un juvenil, metió, robó el balón, corrió, se sacó dos hombres de encima y habilitó a Pavone, que con un amagué se la ingenió para ingresar al
área y de zurda al palo convirtió el gol triunfal . Uno a cero y punta absoluta para este River que lucha por evitar la promoción pero mientras tanto se ilusiona con el título. Tiene con qué, un arquero seguro , un mediocampista que no da por perdida una pelota, una joya desequilibrante como Lamela y un 9 potente y goleador. Falta bastante, pero soñar no cuesta nada.
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