Fue un triunfo agónico, con el último suspiro, sufriendo hasta el último segundo, manera por la cual el Millonario se fue desempeñando a lo largo de todo el campeonato.
Con la caída de Instituto el viernes con Quilmes, el local necesitaba una victoria para sacarle tres puntos de diferencia a la Gloria y quedar como único puntero por la derrota de Rosario Central el lunes con Patronato.
Con presión y mucho apuro, River no jugó bien, pero siempre intentó ir para adelante, obvio, es lo que debía hacer.
En el primer tiempo la más clara la tuvo Villalba, que erró un claro mano a mano a los 16’. Pero Boca Unidos de contra se perdió dos chances increíbles, con remates de Núñez y Visconti en el centro del área por arriba del travesaño. El árbitro no le sacó una segunda amarilla meritoria a Gonzáles Pirez
En el complemento, la visita se replegó mucho y los dirigidos por Almeyda no estaban precisos en el último pase. Un tiro libre del Chori Domínguez se fue cerca del palo. A Villalba le cometieron penal en el área, pero Maglio se volvió a equivocar amonestando al jugador local por una errónea simulación.
A los 63 minutos, River quedó mal parado atrás y Vega salvó su valla con una gran atajada con los pies sobre un disparo de Danelón.
El Monumental explotó cuando Gabriel Funes Mori le bajó de cabeza la pelota a Ocampos, recientemente ingresado, para que convierta el primer gol. Sin embargo, los fantasmas volverían cuando a los 81’ Friedrich marcó la igualdad.
Ocampos volvió a intentar con un remate apenas desviado. El tiempo se consumía. Faltando dos minutos, Trezeguet con un toque magistral de cabeza habilitó a Gabriel Funes Mori, que en soledad, marcó el tanto más importante de su carrera.
Tres puntos de oro faltando dos fechas para le final. El ascenso está cada vez más cerca, pero como siempre, habrá que sufrir hasta el último segundo.
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