Una victoria muy ajustada en el último partido del año para los Gunners. Arteta, de penal, marcó el
gol triunfal.
En este partido, la visita no contó con un Wilshere y
Cazorla inspirados, pero tuvo en Chamberlain el jugador para hacer
desequilibrio.
En los comienzos del primer tiempo, Al Habsi tapó los
remates de Chamberlain y Podolski. Pasados los veinte minutos, Kone desperdició
un mano a mano tras pase de de Di Santo.
A los 47’ del complemento, Al Habsi atajó un anticipo de
Walcott. Pero más tarde, Bousejour chocó de atrás al delantero inglés y Arteta
cambió la falta por gol.
El Wigan estuvo cerca de la igualdad llegando a los 70
minutos, cuando Szczesny contuvo un disparo de Figueroa y otro de Jones pasó
muy cerca del palo.
Wenger introdujo mediocampistas para tener la pelota, pero
su idea fracasó porque Wigan con mucho ímpetu presionó e hizo tambalear la
defensa rival sin generar ocasiones claras de riesgo.
Triunfo importante pero sin deslumbrar.
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