La Albiceleste sin jugar en un gran nivel, no tuvo problemas para superar a Bélgica en un partido parejo y de poco vuelo. El gol tempranero de
Gonzalo Higuaín calmó las ansias del conjunto de Sabella, que con una defensa
firme neutralizó todo intento de los europeos para convertir, sobre todo en
constantes centros cruzados al área poco efectivos.
La final del Mundial 1990 fue la última ocasión en que la
Argentina logró meterse entre los cuatro primeros, esta vez la historia se repitió.
A los 7’, un pase filtrado de Di María, luego reemplazado
por lesión, se desvió en un rival y le quedó servido al Pipa, que de media
vuelta y de primera colocó el balón lo más lejos posible de la humanidad de
Courtois, 1-0.
Los dirigidos por Wilmots mantuvieron el dominio de la posesión
del balón, pero carecieron de ideas para capitalizar esa ventaja que contaron durante
todo el partido. Apostó por tirar constantes centros que fueron rechazados por
los defensores argentinos, salvo un tiro de Verthongen sobre el final del
primer tiempo que anticipó Mirallas y se fue cerca del palo. Minutos ates, un
tiro libre de Messi se fue apenas alto.
Ya en el complemento, Higuaín, previo caño a Kompany,
ingresó al área y sacó un disparo que rozó el travesaño. A los 60’, Fellaini de
cabeza estuvo cerca de marcar el empate.
Bélgica repitió formulas y falló, la Argentina se defendió y
apostó algún contra ataque. Sobre el final, Courtois le tapó un mano a mano a
Messi. Hazard, capaz el más desequilibrante de los Dragones Rojos, brilló por
su ausencia.
Su rival será Holanda, que debió jugar 120 minutos con Costa Rica para vencerlos luego en tiros desde el punto penal.
Su rival será Holanda, que debió jugar 120 minutos con Costa Rica para vencerlos luego en tiros desde el punto penal.
Comentarios
Un saludo