La Roja se quedó con el primer título en su historia tras vencer por penales a la selección Argentina tras igualar sin goles en 120 minutos de juego.
En una final muy pareja, el dueño de casa se mostró como el
protagonista desde un comienzo. Los dirigidos por Sampaoli manejaron el balón,
presionaron alto, aunque por momentos les costó generar situaciones de peligro.
La más clara del primer tiempo fue una volea en el área de Vidal que atajó
Romero. La figura del encuentro fue a mí entender Aránguiz, un pulpo en el
mediocampo que marcaba y era el encargado de la transición ataque defensa. La
subida por el lado derecho de Isla fue constante, aprovechando el falco
izquierdo del rival mal cubierto. A su vez, la tarea de los tres defensores
centrales, muchas veces quedando mano a mano, fue impecable.
La Argentina apostó al contra ataque, y no es la forma que
mejor le sienta. Inexpresivo, inconexo, perdió la frescura y el juego asociado
que mostró frente a Paraguay. Sus defensores estuvieron muy firmes, su tarea
fue de lo mejor de la Albiceleste. Para colmo,
Di María a los pocos minutos se fue lesionado, y la apuesta de Martino perdería
uno de sus mejores intérpretes. Bravo tapó un cabezazo de Agüero a los 25’,
tras un centro de Messi.
En el complemento, poco sucedió, ambos equipos se mostraron
faltos de ideas. A falta de diez minutos para el cierre, un disparo de Alexis Sánchez
tras habilitación de Aránguiz pasó muy cerca del palo. En la última jugada del tiempo regular, Messi
se sacó dos hombres de encima, le cedió
el balón a Lavezzi quién con un pase bajo y cruzado puso en una posición de gol
clara pero complicada a Higuaín, el Pipa llegó a impactar la pelota pero la
misma no cruzó la meta.
En el tiempo extra, el nivel físico de los jugadores mermó y
se llegó a los penales con el último aliento.
En los disparos cara a cara con los arqueros, Higuaín elevó
su disparo por arriba del travesaño y Bravo le tapó el suyo a Banega. Alexis Sánchez
pico la pelota en su turno y marcó el 4 a 1 definitivo en los penales.
Chile era el que más obligado a ganar estaba, y jugó todo el
certamen como un verdadero protagonista, a pesar de no tener el mejor plantel
de la Copa. Sin embargo, fue un justo campeón por que la idea futbolista de
Sampaoli se llevó muy bien a cabo.
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Un saludo
Saludos