que se hizo realidad. El ingreso de Henry al Emirates en el segundo tiempo me hizo recordar los momentos con gloria vividos en el viejo Highbury.
Los números de la casaca 16 de Ramsey sumados dan 7, la camiseta que usaba Pires, de exquisito juego. El quite y el juego pulcro de Song se asemeja a lo que hacía de Viera, la velocidad y el desequilibrio de Walcott lo comparó al del sueco Ljungberg . Arteta es español, al igual que Cesc, que apareció en el último tiempo de ese fabuloso equipo.
Pero el jugador más importante, el que hacía dupla con Tití, era Bergkamp, utilizaba el número diez en su espalda. En la actualidad, esa casaca la porta Van Persie, otro holandés goleador, que seguramente sumará minutos junto al francés para conseguir victorias.
Un equipo Invencible, jugaba un fútbol maravilloso y arrollador. Aunque hace mucho no se ganan títulos como los logrados por ese plantel, jamás se le podrá achacar al Arsenal la manera en que busca conseguir los mismos, nunca renunció a una idea.
Pero el momento culmine de mi sueño-realidad, fue el gol mágico de Henry tras dos toques simples pero efectivos. A pesar del frío de Londres, la gente explotó con un grito fervoroso y una muestra de cariño gigante hacía su ídolo.
El Rey ha vuelto, y su regreso como la hazaña conseguida con los Invencibles, jamás se olvidará.
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Los números de la casaca 16 de Ramsey sumados dan 7, la camiseta que usaba Pires, de exquisito juego. El quite y el juego pulcro de Song se asemeja a lo que hacía de Viera, la velocidad y el desequilibrio de Walcott lo comparó al del sueco Ljungberg . Arteta es español, al igual que Cesc, que apareció en el último tiempo de ese fabuloso equipo.
Pero el jugador más importante, el que hacía dupla con Tití, era Bergkamp, utilizaba el número diez en su espalda. En la actualidad, esa casaca la porta Van Persie, otro holandés goleador, que seguramente sumará minutos junto al francés para conseguir victorias.
Un equipo Invencible, jugaba un fútbol maravilloso y arrollador. Aunque hace mucho no se ganan títulos como los logrados por ese plantel, jamás se le podrá achacar al Arsenal la manera en que busca conseguir los mismos, nunca renunció a una idea.
Pero el momento culmine de mi sueño-realidad, fue el gol mágico de Henry tras dos toques simples pero efectivos. A pesar del frío de Londres, la gente explotó con un grito fervoroso y una muestra de cariño gigante hacía su ídolo.
El saludo entre dos franceses, Thierry y el maestro de Wenger, quedará para la historia.
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Comentarios
Saludos
Saludos desde http://elreydelgol.blogspot.com/ (HE VUELTO!!)