Con un 2-2 agónico, los londinenses hicieron los que pocos creían, dejar afuera al último campeón de la competición.
Con la ventaja conseguida en la ida, los dirigidos por Di Matteo necesitaban un empate o un gol de visitante para complicar a su rival.
Al comienzo, todo era color de rosa para el Barsa, ya que a los 43’ ya ganaba dos a cero. Primero fue Busquets quién abrió el marcador tras un centro bajó de Cuenca. Luego, Iniesta, tras pase de Messi, logró convertir el segundo tanto. Encima, Terry vio la roja por una agresión a Alexis Sánchez
Pero cuando el primer tiempo llegaba a su fin, Lampard habilitó a Ramires y el brasileño con una gran definición por encima de Valdés logró el descuento soñado.
Messi es un jugador estrella, sobre todo habituado a romper records. Sin embargo, tiene una sombra, el Chelsea. Lio nunca, en ocho partidos, le pudo marcar goles, y hoy tuvo dos chances para romper el maleficio. Erro un penal y Cech le atajó otro disparo que hizo que la pelota pegara en el palo. El arquero checo fue la figura del encuentro, una muralla.
Sobre el cierre, todos los culés estaban lanzados al ataque y de un pelotazo A.Cole de varios metros, Torres eludió a Valdés y puso el 2-2. La llave estaba definida y el Niño había marcado uno de los goles más importantes de su carrera.
La última eliminación del Barcelona en semifinales fue con el Inter de Mourinho, justamente en el Camp Nou.
El Chelsea pierde por sanción a Terry, Ivanovic , Ramires y Meireles. Y no se sabe nada si Cahill podrá recuperarse para llegar a la final que se disputará en Munich.
En este nivel de competencia, el Barsa en tres días se quedó afuera de los torneos más importantes, aunque antes no pasaba.
Son momentos de un equipo, en donde ahora hay muchos más juveniles que antes. Messi demostró que es humano y puede fallar.
No hay que buscar culpables, sino que aceptar que a veces se gana y aveces se pierde. Hoy, a diferencia de ayer, al Barcelona le toca perder.
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